
El aceite esencial de enebro tiene efectos desintoxicantes, astringentes y antisépticos. Además es una de las primeras opciones entre los aceites empleados contra la celulitis.
De las aproximadamente cuarenta especies que integran el género Juniperus, son las bayas del enebro común (Juniperus communis) las que se emplean como planta medicinal, como especia y como fuente de aceites esencia
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El enebro como planta medicinal
El enebro es una planta arbustiva o arbórea muy común en la península Ibérica. Alcanzan los 6 m de altura y presentan ramas rojizas y hojas pequeñas y aciculares de color verde azulado. Las «flores» (pequeños conos), de color amarillo verdoso, aparecen a principios del verano y se desarrollan hasta formar pequeñas bayas que, en un periodo de dos o tres años, pasan del color verde al azul y, más tarde, al negro.
Toda la planta desprende un intenso aroma balsámico, semejante al de los pinos.
El enebro es una planta que se ha venido utilizando con fines medicinales durante milenios.
Los antiguos egipcios utilizaban las bayas de enebro para elaborar perfumes y cosméticos, así como para preparar remedios contra el dolor de cabeza.
Los griegos quemaban enebro en sahumerios destinados a combatir las epidemias, y los tibetanos y los amerindios lo consideraban un incienso sagrado.
En la Edad Media se creía que el enebro protegía de la posesión diabólica, de las enfermedades y de los animales venenosos, y se plantaba a la entrada de las casas para salvaguardar a sus moradores del mal de ojo y para mantener alejadas a las serpientes.
Un médico holandés del siglo XVII, el doctor Sylvius, elaboró una preparación de efecto «depurativo de la sangre», con un alcohol de cereales de doble destilación y bayas de enebro, a la que llamó ginebra. Esta bebida holandesa se hizo pronto popular entre las tropas inglesas que por aquel entonces ocupaban los Países Bajos y que llevaron la receta de regreso a casa, donde se transformó en la ginebra inglesa, en la que el aroma de enebro resulta aún más intenso.
El enebro se emplea también para dar sabor a otros licores y bebidas refrescantes. En la cocina, las bayas maduras trituradas proporcionan un sabor picante a asados, guisos y, específicamente, a la col lombarda.
Su poder curativo
El análisis de las bayas de enebro revela que contienen sustancias de notable poder curativo, entre las que se cuentan ácidos orgánicos, taninos y un compuesto de sabor amargo llamado juniperina. Se trata de principios que dan al enebro importantes propiedades diuréticas, tónicas, carminativas (alivia las flatulencias y el dolor abdominal) y antisépticas.
Los herboristas emplean las bayas secas y machacadas para preparar infusiones contra la cistitis, la diarrea, las flatulencias, la gota y el dolor reumático.
Masticadas, las bayas de enebro refrescan el aliento y ayudan a curar las encías infectadas.
Las compresas (preparadas con infusión de enebro) son beneficiosas para las infecciones de piel.
Tanto los fitoterapeutas como los especialistas en aromaterapia recomiendan las inhalaciones con vapor de aceite de enebro para aliviar la bronquitis, los resfriados y el catarro.
Naturaleza del aceite esencial de enebro
El aceite de mayor calidad se obtiene mediante destilación por arrastre de vapor de las bayas. Se trata de un líquido prácticamente incoloro, dotado de un aroma fresco, balsámico, leñoso y picante. El efecto de su olor es reconfortante, reconstituyente y calmante.
Cuando adquieras el aceite esencial, asegúrate de que el frasco presenta la etiqueta de «baya de enebro» y no sólo de «enebro». Cabe la posibilidad de que este segundo sea un producto de calidad inferior destilado a partir de bayas fermentadas (un derivado de la industria dedicada a la fabricación de licor de enebro) o de las ramas o las hojas.
Este tipo de aceites presentan un aroma similar al de la trementina, y carecen de los matices picantes y balsámicos que caracterizan a un buen aceite de bayas de enebro.
Propiedades del aceite esencial
Los especialistas en aromaterapia valoran el aceite de bayas de enebro por sus propiedades desintoxicantes así como por su capacidad para favorecer la eliminación de ácido úrico y de otros residuos tóxicos del organismo. La acumulación de este tipo de sustancias agrava los cuadros de gota, reumatismo y artritis.
Cuando se usa en compresas, baños o lociones para masaje, el aceite resulta de utilidad para tratar la celulitis, la retención de líquidos durante el síndrome premenstrual y la cistitis.
En algunas personas el enebro puede producir irritación cutánea, por lo que es aconsejable comenzar los tratamientos con soluciones poco concentradas.
El aceite de baya de enebro tiene excelentes propiedades astringentes y se emplea (con frecuencia combinado con aceites de ciprés, incienso o geranio) en el tratamiento de las hemorroides, ya sea en baños de asiento o bien como componente de pomadas.
Se utiliza también en el tratamiento de alteraciones cutáneas como el exceso de grasa en la piel y el acné.
En Francia se considera este aceite como un buen reconstituyente, en especial en periodos de convalecencia. Para tal fin se diluye en aceite vehiculador para preparar una loción que puede aplicarse por todo el cuerpo.
A la vista de las propiedades desintoxicantes y descongestionantes, y coincidiendo con su ancestral reputación como medio protector contra los demonios, los especialistas consideran que también puede ejercer efectos saludables y relajantes a nivel psicológico. Se le atribuyen, pues, cualidades como las de atenuar las preocupaciones y el desaliento y de aliviar la sensación de invasión y agobio motivada por los requerimientos emocionales de los demás.
Ficha de datos aceite esencial de Bayas de enebro
Nota de mezcla: Media
Efecto beneficioso: Desintoxicante, tónico nervioso, alivia la retención de líquidos y el dolor reumático
Utilidad: Máxima
Precio: Medio
Grupo de aroma: Madera/picante
Advertencia: No utilizar durante el embarazo o si se padecen trastornos renales
Belleza natural con enebro
Tanto en un baño rejuvenecedor, como en un masaje tonificante, en una mascarilla facial o en una loción corporal, el enebro puede ser primordial para que te sientas satisfecha de tu aspecto y te encuentres bien.
Friegas de sal y baño reparador
Este procedimiento, en dos fases, comprende un tratamiento exfoliante para eliminar las células muertas de la piel, que la suaviza y mejora la circulación, y un baño tonificante que te revitalizará de pies a cabeza.
- Comienza por mojar tu cuerpo en una ducha tibia (o fría, si aguantas). Cierra el grifo y aplícate por todo el cuerpo unas friegas con un puñado de sal marina gruesa, evitando no obstante las partes más delicadas de la cara. A continuación aclara los restos de sal bajo la ducha.
- Prepara un baño caliente y añade 300 ml de vinagre de sidra y 5 gotas de aceite puro de enebro. Sumérgete en el baño y relájate durante 15-20 minutos. El vinagre de sidra alivia los músculos doloridos, reduce las irritaciones y es en general reconstituyente, sobre todo cuando se combina con las propiedades tonificantes del enebro.
Aceite corporal de enebro tonificante
Después del baño, frota tu piel con este aceite, o bien úsalo como mezcla de masaje.
- 10 ml de aceite de enebro diluido
- 10 ml de aceite de almendras dulces
- 4 gotas de aceite puro de bergamota
- 1 gota de aceite puro de amaro
- 1 gota de aceite puro de lavanda

Loción corporal «luz del bosque»
Utiliza esta loción cuando quieras relajarte y revitalizarte a la vez.
- 50 ml de loción corporal base
- 8 gotas de aceite puro de enebro
- 4 gotas de aceite puro de rosa o de palmarrosa
- 4 gotas de aceite puro de sándalo 6 gotas de aceite puro de cedro del Atlas
Añade los aceites a la loción corporal y agita hasta que estén bien mezclados.
Mascarilla de zanahoria y enebro
Cuando se aplican en forma de mascarilla, las zanahorias eliminan las manchas y suavizan las asperezas de la piel, dejando una superficie sedosa y saludable.
La preparación incluye levadura de cerveza, debido a su potente efecto limpiador y revitalizante de la piel. La levadura de cerveza en polvo puede adquirirse en farmacias.
- 2 zanahorias pequeñas, peladas, hervidas y trituradas
- 2-3 cucharaditas de levadura de cerveza
- 1 -2 cucharaditas de yogur natural
- 5 ml de aceite de enebro diluido
Mezcla los ingredientes utilizando la suficiente levadura y el suficiente yogur para formar una pasta densa.
Después de lavarte la cara, aplica la pasta sobre el rostro y el cuello, evitando las zonas delicadas en torno a los ojos. Túmbate y descansa durante 10-15 minutos. Aclara con agua templada.
Hogar fragante con enebro
Podrás experimentar el placer de oler la esencia de enebro.
Vela de enebro
Se trata de un magnífico recurso para eliminar el olor del tabaco u otros ambientes desagradables y para renovar el aire sin aportar fragancias demasiado intensas. La estearina, el colorante para velas y la parafina pueden adquirirse en tiendas de manualidades y droguerías.
Necesitarás
- 40g de estearina
- Colorante morado para velas
- 400 g de cera de parafina
- 25 gotas de aceite puro de enebros
- Una vela blanca de unos 10 cm de alto x 5 cm de diámetro
- Una caja cuadrada de plástico de unos 10 cm de lado.
1.- Pon la estearina en un cazo y cazo y calienta al baño María con un poco de colorante. Una vez que ambos ingredientes se hayan mezclado, añade la parafina y agita hasta que la mezcla esté uniforme (no mezcles la cera directamente sobre el fuego, ya que puede prenderse).
2.- Retira del fuego e incorpora el aceite de enebro; espera a que se enfríe ligeramente y pásala a la caja de plástico. Introduce cuidadosamente la vela en el centro de la mezcla y guárdala en el frigorífico. Desmolda una vez que se haya endurecido. La extracción del molde se ve facilitada por la estearina, que hace que la cera se contraiga.

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